Nuestra Historia
Sabática es una empresa familiar que nació del deseo sincero de crear ropa que haga sentir
bien a las mujeres. No solo que les quede bien… sino que las abrace, las acompañe y las
represente en cada momento de su día.
Desde el principio trabajamos movidos por el mismo deseo: pasión por la confección, amor por los detalles y respeto por quienes eligen nuestras prendas.
Creemos que la ropa tiene que ser real, cómoda y honesta. Por eso usamos telas confiables,
diseñamos pensando en el cuerpo de la mujer actual y fabricamos talles verdaderos, esos que
calzan como tienen que calzar, sin exigirle al cuerpo que cambie.
Nos gusta decir que nuestras prendas “llevan familia adentro”: llevan esfuerzo, manos atentas, dedicación y el orgullo de hacer las cosas bien.
Atendemos a cada clienta con la calidez que aprendimos en casa: escuchar, acompañar y resolver.
Si algo no salió como esperabas, estamos ahí para solucionarlo. Siempre.
Y para quienes nos eligen para revender, nuestro compromiso es aún mayor; queremos que
cada prenda que entreguen sea una experiencia positiva, que sus clientas sonrían, vuelvan y
recomienden. Que puedan crecer, proyectando con productos que generan confianza y fidelidad.
Porque no solo fabricamos ropa; construimos vínculos, oportunidades y motivos para sentirse bien.
Eso somos. Eso hacemos. Todos los días.
Nuestro Sentido: ¿por qué Sabática?
Sabática está pensada para mujeres que no solo buscan vestirse, sino también expresar quiénes son y cómo quieren sentirse.
El nombre surge del concepto de “sabático”: un tiempo de descanso, de pausa consciente, de
reconexión con una misma. Ese momento en que el ruido baja y aparece lo esencial.
Ese es el espacio que queremos acompañar.
Nuestros diseños nacen con esa intención: invitar a salir del caos y del estrés del día a día, y ofrecer prendas que transmitan calma, frescura y bienestar.
Cuando una mujer elige Sabática, encuentra comodidad para ella, pero también proyecta
tranquilidad y equilibrio a quienes la rodean.
Queremos que cada prenda sea una pequeña
pausa, un respiro que se lleva puesto.
Porque estamos convencidos que vestirse también es una forma de cuidarse.
Sabática es ese gesto: un descanso que te acompaña.